WAKEFIELD, la esposa y el traductor

Bueno gente, aviso que este vuelo va a ser de los largos. Tan largo que este será el primer post de una serie de tres. Es que toca hablar de libros y los libros me pueden y mucho. Y no hablaré de un escritor sino de tres (Borges, Hawthorne y Berti).

Así que para instaurar costumbres ajústense los cinturones y procedamos a despegar rumbo al país de las letras. Pueden bajar las mesitas que se encuentran en los asientos delanteros y fumarse un cigarrito o tomar un café si lo desean, que este avión navega aún en contra de las reglas aeronáuticas.

BORGES Y HAWTHORNE
Sería largo explicar lo que pienso y siento del universo Borgeano y me metería en otro laberinto de esos que suelo gastar miles de palabras para recorrer. Baste con que diga que la obra poética de Borges es mi favorita, pero con sus cuentos la opinión cambia ya que él no es uniforme con su obra en prosa. Algunos de sus cuentos son perfectos pero hay otros donde me pregunto si los dictó mal o los escribió otro porque no reconozco su genio y estilo en ellos.

Pero Borges no solo escribe poemas y cuentos sino que ha prologado infinidad de libros y ha traducido otra igual cantidad. Y aquí es donde cuela Hawthorne en mi vida.

Hubo una época donde dediqué mi tiempo de lectura a leer traducciones de Borges y Cortázar. Todo empezó con la lectura de "La carta robada" de Poe - que si no la leíste no sé qué esperas a hacerlo. Era adolescente, tenía tiempo guardado por mil rincones y estudiaba inglés. Para mejorar mi vocabulario mis padres gastaban fortunas en la vieja librería Sarmiento comprándome novelas de grandes autores. Así leí a Hemmingway, a Poe y a Bernard Shaw entre muchos otros.

Charlando con un amigo me enteré que a Poe lo habían traducido al español mis dos escritores favoritos y fui "a por" ellos a las librerías. Con el tiempo, empecé a comprar y comparar traducciones de libros que ya había leído en su lengua madre. Bastaba que alguien me comentara que tal autor había sido traducido por alguno de los dos para que empezara una auténtica pesquisa para hacerme de ellos. Así llegué a los cuentos de Hawthorne en español.

Había ya leído "la letra escarlata" en inglés pero no sus cuentos. Llegué a Wakefield de la mano de Borges y agradezco haberlo hecho. Años después - unos 10 ya???- releyendo a Borges me encontré con que él lo recomendaba en "Otras inquisiciones". Hay veces que leemos pero nuestra mente no apunta lo suficiente y olvida párrafos enteros de un libro. Por Borges conocí a Kipling, a Chesterton y a Conan Doyle, pero a Wakefield lo trajo Juan a mi vida ... y Federico lo volvió a traer por segunda vez.

HAWTHORNE
Nathaniel Hawthorne es uno de los mejores escritores de la literatura norteamericana más allá de que Borges dedicara muchas páginas a hablar de él, lo recomiende y casi lo plagie en "Pedro Salvadores". Si te gusta Poe, si disfrutás a Cortázar y si ya descubriste a Paul Auster no podés perderte el intentar conocerlo. Hay muchos cuentos en la web para que "te estrenes" con Hawthorne y Wakefield es una excelente opción.

Podría gastar letras repitiendo aquí su biografía pero no lo haré. Hay mil sitios en la web donde puedes encontrarla y al final de este mamotreto dejaré un par de links por si quieres leer algo más. Ahora es hora de volar hacia el cuento que se considera uno de los mejores relatos de habla inglesa.

WAKEFIELD
Cuando leí este cuento desconocía la influencia e importancia de Hawthorne en la literatura. Lo releí por segunda vez a los diez minutos de haberlo leído por primera vez y no sé cuántas veces más repasé esos párrafos. Para explicarme mejor: el link de su cuento está en mi carpeta de favoritos en cada compu que uso. He comprado ya varias computadoras y he repetido el enlace cada vez. Lo releo en papel y en pantalla y no me canso de leerlo.

No voy a detallar aquí el argumento - si, también te dejo un link abajo para que lo leas si querés- pero algo tengo que destriparte de la historia para seguir adelante.

Wakefield es un ser que un día decide abandonar a su esposa. Un día se levanta, sale de su casa, le dice a su esposa que debe viajar por trabajo y que no volverá por tres o cuatro días pero... tarda veinte años en regresar. Uno podría pensar que se perdió, lo secuestraron o en alguna otra catástrofe pero no es así. Wakefield alquiló una habitación a una calle de su casa y pasó veinte años espiando la vida de su esposa hasta que un día decide volver con la facilidad que uno dice "está lloviendo" (o cuanto humo hay hoy? jajaja para ponernos más actuales).

El autor decide contar esta historia desde un estilo coloquial e incluso costumbrista, diciendo: "Recuerdo haber leído en alguna revista o periódico viejo la historia, relatada como verdadera, de un hombre -llamémoslo Wakefield- que abandonó a su mujer durante un largo tiempo". No importa ahora discutir si es un recurso literario o si Hawthorne relata un hecho verídico (ya Poe dio fe de su veracidad y Borges lo atribuyó a la prolífica imaginación de su autor en "Otras Inquisiciones"). Lo importante es cómo un escritor puede convertir un hecho común, que bien podría estar en una revista o en los policiales de algún diario, en una historia fantástica.

¿Cuántas veces no hemos leido noticias estrambóticas en Crónica? Seguramente muchas. Pero a ninguno se nos ocurrió tranformar la historia del "hombre que estuvo en coma veinte años" en un cuento fantástico. Y si se nos ocurre ahora es porque hace más de cien años Hawthorne lo hizo (si, el Carlos no lo hizo todo. jajaja).

WAKEFIELD Y SU ESPOSA
Hace muchos años en una de esas veces que cambié de compu puse el google a funcionar buscando a Wakefield y entré a una página chilena que hablaba de un libro recién publicado por un argentino que vivía en París. El título, "La esposa de Wakefield", fue el que "elsantogooglequeestásenlared" rastreó para mi.

No sabía que Eduardo Berti existiera hasta que Wakefield lo puso en mi camino. Un diario cuenta que un tío desapareció de su casa, otro tío hace un cuento con esta noticia, yo lo leo y Berti ahora viene a continuar la historia!!!

Más que continuar diría que Berti cuenta la misma historia pero desde la óptica de su mujer. Podemos decir que cierra el círculo (¿o eso lo diría Borges?) relatando lo que hizo la esposa durante esos veinte años, cuenta sus sufrimientos, la desesperación cuando se da cuenta que su marido no murió y sus intentos por cuidarlo desde la distancia pero tratando que él no se entere que sabe que está vivo y a sólo una cuadra de diferencia.

Si te decidís por leer el cuento de Hawthorne y te queda la intriga de cómo cien años después alguien completa la historia no te pierdas de leer la versión de Berti que publica la Editorial Tusquets. Eso si, hacete de paciencia porque las librerías suelen tenerlo agotado y hay que caminar varias hasta dar con un ejemplar.

No quiero dar muchos datos para no arruinar tu lectura pero te aseguro que está muy bien escrito y que vale la pena gastar unos pesitos en comprarlo. Berti es uno de los escritores de nuestra generación que merece ser tenido en cuenta. Basta de Aldahazi's y Piñeiro's. La literatura argentina merece otro nivel, necesitamos escritores que escriban bien y no que vendan libros en los aeropuertos.

EL TRADUCTOR ES BONUS TRACK
No. No me equivoqué en el título. Dije que llegué a Wakefield por una traducción de Borges pero aún falta más para que aterricemos.

Hace algunos años -como ocho ya- participaba en una página literaria. No publicaba muchas cosas -la timidez me vencía y la autocrítica me desvastaba- pero opinaba sobre los escritos de otros miembros y pasaba días debatiendo sobre un libro que había leído o un escritor en particular.

Un día apareció un nuevo usuario que tenía por nick Wakefield y no pude con mi genio y le pregunté si ya había vuelto a casa. No entendió la broma (es que suelo ser muy sutil jajaja) y me respondió medio enfadado contándome todo el argumento del cuento como orígen de su nick. Volví por él diciéndole que me encantaba ese cuento y que lo leí por primera vez porque Borges lo había traducido y aproveché para hacerle publicidad a Berti y le dije había una novela publicada con la visión de la esposa del protagonista.

Pues volvió (más tranquilo, eso si), me agradeció el dato del libro y me dijo que Borges no había hecho esa traducción, que él podía asegurarmelo y dedicó un par de frases poco amables hacia Jorge Luis. No di crédito a lo que decía y puse el google a funcionar y ahí me encontré con un par de escritos donde Borges aseguraba que muchas de las traducciones de Hawthorne publicadas con su nombre las había hecho su madre cuando él pasaba una mala época.

Volví con el dato, le agradecí que me lo contara y le repetí mi casi fanatismo por todo lo que se relaciona con Wakefield pero no quedó ahí tampoco. Volvió y me aclaró que ni Borges ni Doña Leonor tradujeron nunca a Wakefield y que le creyera porque sabía bien de lo que hablaba, que las editoriales consideran que la inclusión de un "ilustre" como traductor les hace tener más ventas - cierto, yo compro muchos libros mirando quién hizo la traducción - y por eso los ponen, pero que la verdad es que los que trabajan son traductores que están haciendo sus primeros pinitos en la industria y que por un salario para llenar el estómago resignan el aparecer en los créditos.

Hay tantos locos en la web que a veces es mejor no discutir y dejé ahí la cuestión. Pero eso hizo que empezara a dialogar con él de otras cosas, de otros libros. Sus conocimientos eran abrumadores. Estimuló mis neuronas más de lo que muchos maestros han hecho. Hemos tenido discusiones por autores y libros, hemos compartido el placer por determinados estilos e incluso hemos hablado de vinos (su otra pasión). Nos unía el amor por los libros y la docencia universitaria. Puedo decir que este blog existe gracias a él. Muchas veces me retaba por no publicar mis cosas y regalarlas a esa página. Este blog nació como un último experimento antes de decidirme a publicar seriamente. Es como una última prueba, un último paso antes de dar el gran paso.

Pasaron los años y un día dejó de participar en la web. No sabía por qué, la gente suele abandonar los foros y uno las extraña como si las conociera en carne y hueso. Otro usuario comunicó que Wakefield había muerto, no el nick, el corazón que latía del otro lado de la pantalla se había detenido. Wakefield en realidad era Federico, profesor de filología norteamericana y el verdadero traductor de Wakefield y nunca lo supe hasta que murió. No importaba la verguenza sentida por mi tozudez en algunas discusiones, sentí su partida como puedo sentir la de un amigo con el que comparto un café dos veces a la semana. Es que en realidad eso era lo que sucedía, formaba parte de mi vida cotidiana e íntima aunque nunca supiera su nombre y apellido. Los nombres etiquetan, la vida se comparte, frente a frente o a través de un monitor.

Por él, leí la autobiografía de Mark Twain, su último trabajo como traductor. Seguramente no la hubiera leído nunca. Ya conté en otro post que las biografías no son un género literario que me apasione y suelo comprarlas y dejar que se llenen de polvo. Ahora, cuando entro en una librería de viejo y encuentro algún autor inglés o norteamericano no miro si la traducción es de Cortázar o Borges. Ahora también busco a Federico. Incluso, a veces, compro libros de otros traductores famosos. En una de esas, él lo tradujo pero no está en los créditos.

Paloma Roca
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Si querés leer Wakefield pinchá en el aleph o en ciudadseva
Si querés conocer más sobre la vida de Nathaniel Hawthorne pinchá wikipedia
Así tradujo Borges "La Carta Robada" de Poe y así la tradujo Cortázar (fijate cuál te gusta más, yo me quedo con la de Cortázar sin dudarlo).
Si querés visitar el blog de Eduardo Berti pinchá en http://www.eduardoberti.blogspot.com/ y si querés conocer algo de su nueva novela el lugar es http://www.lasombradelpugil.blogspot.com/

Los Simpsons desinforman, Majul titula y Clarín prepara el fuego para el asado


La censura y la prensa parecen ser los temas que los medios quieren "meter" en nuestras casas:
1 - Para Clarín, un Sabat ofendido dijo no tener tiempo para entrevistarse con la presidenta
Creo que Cristina se equivocó de "hecho a trecho" mencionando el dibujo de Sabat en su discurso. No es necesario conocer la ideología del dibujante para saber que lejos de él está el utilizar sus dibujos para presionar a nadie. Cualquiera que haya leído Clarín en los últimos 30 años puede darse cuenta que sus obras son imágenes que representan lo que los artículos periodísticos dicen y estos no son sus dibujos "de autor".

Me encanta Sabat, más que nada sus obras relacionadas con el jazz, y la objetividad me es muy difícil en este caso. Resumiendo, me asombra que Sabat no quiera aceptar una disculpa (sea ésta protocolar o no). Es de hombres perdonar y pedir perdón por los errores. No me gusta y dudo que sea una decisión espontánea de Sabat ser tan descortés con la presi. Es más, casi apuesto a que se trata de otra jugada de Clarín y van...

2- Los simpsons, Venezuela y Lorenzo Pepe
Seguro este tema tendrá post propio pero aquí están mezclando churras con merinas y tampoco me gusta. Primero, no fue Chávez quien dio la orden y segundo no se prohibió en Venezuela la emisión de la serie sino que se sugirió (u orden velada si te gusta más) el cambio de horario matinal por el horario de supervisión por parte de los adultos (esto es a partir de las 19 horas).

El famoso capítulo que Don Pepe propone censurar desde el Congreso es una obra artística y no un documental que tenga que tener información veraz y documentada.

La foto de este post es de otro capítulo de esta actual temporada 19 (Homer of Seville - season 19). Al final del capítulo Homero está pintando su versión sui géneris de "La Creación" de Miguel Angel. Esperemos que ningún parlamentario italiano pida que no se emita este capítulo por tergiversar un símbolo de Italia.

Y no, no enloquecí, sólo estoy siguiendo el razonamiento del diputado Pepe y demostrando que no sé que pasa pero los diarios están hablando de muchas tonterías esta semana en vez de ocuparse de informar lo que el pueblo tiene derecho a saber.

3 - Majul habla de Guerra y Clarín se preocupa por el humo
Hasta ahora se hablaba de "la pelea con el campo" pero el domingo Majul apostó por más y según él dejamos de pelearnos para entrar en una guerra. No es lo mismo pelear que guerrear y esto no es sutil. Se está queriendo instalar en la sociedad la existencia de bandos. Una pelea no supone una violencia mayor que unos golpes de puño mientras que una guerra implica armas y soldados. Me quejaba de que Majul no se mojara. Ahora se mojó y no me gusta lo que está diciendo.

Y por Clarín cómo andamos? Ah, parece que las quemas de pastos de las islas que existen desde que iba al primario (y desgraciadamente eso fue hace muchos años) ahora son la noticia más importante para la televisión y la gráfica de la Viuda de Noble y sus amigos.

Los pueblos de Campana y Zárate y sus alrededores viven desde hace años, casi desde siempre, con cenizas por calles, techos y jardines. Porque no es solo humo lo que llega a estos pueblos sino que también vuelan las cenizas por todos los rincones. Las hojas secas no son lo único que se barre en las veredas en las mañanas de otoño. Las cortinas de las casas se llenan de más hollín que las de un departamento en pleno centro de nuestra ciudad. Caminar por la calle significa terminar con la ropa y los cabellos "enhollinados" y no exagero.

Pero ahora parece que el humo y los accidentes de tránsito en cadena son lo más interesante que Clarín encuentra para contar. Claro, contar la verdad de la "extorsión" del campo favorece a los K y mejor hablar de ciertas cosas y no de cosas ciertas.

4- Volvió Tinelli
¿Cómo era eso que dije recién? Mejor hablar de ciertas cosas y no de cosas ciertas. Sin palabras y corto y "juera". O serás lo que debas ser o ...

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Estreno etiqueta "Salpicré semanal". No serán opiniones largas (o "muy" largas) sino títulos con pequeñas acotaciones de mis impresiones semanales. Impresiones íntimas, impresiones políticas, sensaciones térmicas, etc. Como una síntesis de lo que fue la última semana, o lo que será la próxima.

Veremos como resulta. Total, esto de blogger tiene un botoncito para borrar la entrada, otro para borrar la etiqueta y otro para desaparecer el blog. Por suerte no todo está inventado ya y no hay aquí un botón que me borre del planeta.

saludos y feliz semana

Paloma Roca

BALANCE

No quiero comer. Nunca fui a un dentista en mi vida. Comer carne es más un sufrimiento que una necesidad. Siempre me mantuve en línea, me alimenté con cosas sanas y en su justa medida. Rara vez la balanza salió de la marca de los 76 kilos y ahora acusa 5 menos.

El médico dice que tengo anemia y yo pienso que tengo muchos años. Demasiados años, demasiados años vividos. Trabajando para comprar la casa, para la escuela de los críos, para la universidad del mayor y el futuro de la menor y su hijo: mi nieto.

A las seis me levanto y preparo el desayuno para que el niño vaya al colegio con las neuronas atentas. Lo subo en el autobús escolar a las siete y salgo al jardín a regar y a darle alpiste a los canarios. Después, leo el diario, miro las noticias y dormito hasta el mediodía cuando salgo a la calle y espero a que el niño regrese.
No cocino pero lavo los platos antes de dormir la siesta hasta las cinco. Ahí preparo el té, vuelvo a trabajar en el jardín, ver las noticias y leer el diario. Después toca cenar y sacar la basura antes de irme a dormir a las nueve a más tardar, sin sexo y con la tv a todo volumen. Mi familia dice que estoy sordo. Yo digo que estoy viejo.

Hay un eco en mi vida. Hoy se cumple un año desde que me jubilé.

Paloma Roca
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Este microcuento necesita corrección y lo sé y pido ayuda porque no le encuentro la vuelta. Toda colaboración será bienvenida y concedidos serán los créditos. Será futuro y agradecido. Paloma

LALO Y LOLA

Adoro los comics. Colecciono comics. Tengo miles de revistas en cajas y más cajas. En mi casa casi no se puede caminar de tantas cajas.

Suelo releerlos y disfrutarlos como si fuera la primera vez que los leo. A veces me pregunto si esto es una desventaja o no. La segunda relectura de un libro me trae ideas nuevas y algo de nostalgia. Las historietas no se alojan en mi memoria igual que los libros. Excepto Mafalda y Oesterheld, las demás no quedan archivadas en mis neuronas. El placer de una historieta es efímero pero no por eso menos placentero.
LECTORIO
Desde pequeña el bidet de mi casa siempre tuvo algún diario o revista. Mamá siempre se quejaba pero nunca pudo quitarnos la costumbre de "inspirarnos" leyendo. Es que papá daba el ejemplo.

Soy de la época en que los hombres compraban el diario dos veces al día. Lo leían en el desayuno y por la tarde en el camino de vuelta al hogar.

Papá volvía siempre con alguna 5ta. No tenía preferencia. La mayoría de las veces traía La Razón, pero hubo tardes de Crónica y también de La Prensa. Papá manejaba así que compraba el diario para leerlo en casa, en lo que íntimamente llamábamos y llamamos el Lectorio.

Lo bautizó así el padrino de mi hermana. En su casa todo era más organizado. En su baño había un revistero. Me encantaba ir a su casa y encerrarme en el baño a leer viejas revistas. Ellos compraban Gente y Para Tí. La cantidad de test estupidos que hice en ese baño!! Es que en mi casa se compraba la Hola y la Burda para mamá. E Intervalo y Dartagnan para mi abuelo. Y todas las de Dante Quinterno para mi abu también. Pero rara vez llegaba una Gente, una Para Tí o una Claudia. Supongo que a papá no le gustaban.

Si, no me equivoqué. Mi abuelo leía historietas, veía dibujos animados y jugaba al chinchón. Hoy mamá lo recordaba. Es que mi sobri los aturde con tantas ediciones de Los Simpsons y está convencida que es algo genético.

Pero dejo de marearme y vuelvo al lectorio. Perdón, a contarles del lectorio.

El padrino de mi hermana siempre se "inspiraba" después de comer (Esto también es jerga familiar y supongo que no necesito ser escatológica y explicarlo. Todo surge a partir de que mi familia -excepto mamá- necesita inspirarse con la lectura en el baño para el número 2). Se levantaba de la mesa y decía: - Bueno, en un rato nos vemos que tengo que ir al lectorio.

Ahora tengo mi propio baño. Cuando lo reformé puse el papel higiénico a la izquierda -que soy zurda- y un revistero. Es más pequeño que el revistero del padrino de mi hermana pero entran una docena de revistas y un par de libros (Og Mandino lleva meses ahí).

Ultimamente tomé una nueva costumbre y llevo historietas para releer. Ya me inspiré con el Eternauta en febrero. Marzo fue el turno de Lalo y Lola, la genial historieta de Mort Walker y Dik Browne.

Tengo una colección de 12 tomos de Lalo y Lola. Y ya voy por el 10. No es que me inspire mucho. Es que para seguir leyendo me quedo más tiempo en el baño de lo que solía hacer.
HI AND LOIS
Hi and Lois es el nombre original de este cómic pero no tuvo la misma suerte que Superman y los traductores mexicanos habrán pensado que eran super originales llamando parecidos a todos los personajes.

Sus creadores (norteamericanos hasta la médula) son conocidos por otros comics que seguro vieron en la contratapa de algún diario. Mort Walker es famoso por su Beetle Bailey (Beto el recluta) y Dik Browne es el papá de Hägal the Horrible que aquí se conoció como Olaf el Vikingo. Si alguno conserva la costumbre de ver dibujos animados mañana puede desayunar con la versión para TV que Boomerang pasa todas las mañanas.
LALO Y LOLA O THE FLAGSTON
Lalo y Lola vendría a ser la génesis de Married with Children (Casados con Hijos, la serie que Francella y Peña hicieron en Telefé), de la misma manera que Married with Children fueron los antepasados de Los Simpsons.

Es la típica familia americana de clase media de los años 50 (aparecen publicadas por primera vez en 1954). Un matrimonio, tres hijos, un perro y un par de vecinos extraños que viven en los suburbios de alguna ciudad norteamericana en una común casa de techo a dos aguas y un jardín al frente que da mucho trabajo mantener prolijo y con el pasto cortado.

Lalo (Hiram Flagston en inglés) está por los treinta y pico y es oficinista (gerente de ventas de una pequeña fábrica). Ama el golf y lo juega todos los sábados siempre que Lola no aparezca con el famoso frasco de tareas y deba arreglar la barda o pintar el techo. Su compañero de trabajo y de golf es su vecino Pablo (Thirsty Thurston), un gordo haragán fanático del golf que lo único que hace en la casa -para disgusto de su esposa Irma- es dormir al sol y tomar cerveza hasta caer borracho o dormido.

Lola (Lois) es el ama de casa perfecta. Tiene una sexy figura que mantiene gracias a que vive limpiando y recogiendo las ropas que su familia deja tirada por el piso. Cocina, limpia, lava y se encarga del supermercado y del presupuesto. Es toda una mujer orquesta. Es el motor de esta peculiar familia. Ella es la que pone penitencias y da órdenes. Es una maniática de ver a la familia en movimiento, siempre tiene una tarea para "entretener" a un hijo aburrido o a un marido con ganas de holgazanear. Suelen ir con Lalo al cine o al teatro y se nota cierta frustración por su rol familiar. En una ocasión intentó participar en una liga feminista invitada por Irma pero no fue más alla de eso y se quedó en el intento.

Lalito (Chip) es el hijo adolescente. Comenzó en la tira con ocho años pero rápidamente "lo hicieron" crecer y lo convirtieron en un proyecto de hippie que odia estudiar, pasa horas hablando por teléfono (hoy chatearía) y que tiene una habitación donde un elefante podría esconderse entre tanto desorden. Tiene un reparto de diarios y con el tiempo se irá enamorando de la niña que reparte diarios por la acera contraria. Es el langa de su curso y su amigo es el clásico gordito inexperto. Es el típico adolescente que nadie quiere como hijo pero que todos los padres padecen con su música de rock a todo volumen.

Ditto y Dot , que no sufrieron españolización en sus nombres, son los hijos del medio. Son un par de gemelos, niño y niña respectivamente. Son los Bart y Lisa Simpsons en versión light. Ditto es malo en ortografía y jugando al béisbol, tiene una rara compulsión por comer galletas y gana uno que otro dólar realizando pequeñas tareas en la casa. Dot tiene mal carácter, es ácida en sus contestaciones, buena en la escuela y practica equitación. Aunque viven riñendo entre ellos ninguna viñeta los muestra a los golpes ni golpeados. El lector se entera que pelearon porque el que pierde la contienda corre llorando con Lola reclamando castigo para el contrario. Juntos forman una excelente dupla ante Lalo y mientras Ditto admira y alaba a su padre, Dot se encarga de bajarle la moral recórdandole que es un adulto perdedor.

Lolita (Trixie) es la menor de los Flagston y es mi favorita. Es una mezcla del Guille, Miguelito y Libertad de Quino. Imaginen toda la inocencia de estos tres personajes en una dulce y hermosa bebé de dos años. No habló hasta que Browne murió y su hijo se hizo cargo de desarrollar la historia hace unos años. Lo de ella son los globos con burbujas de pensamientos ácidos e inteligentes sobre lo que escucha y ve de su parentela. Tiene problemas en comer vegetales y detesta que la encierren en el corral. Interactúa con todos los personajes excepto con los dos extraños recolectores de basura a quienes solo ve de lejos y sobre quienes filosofa en alguna ocasión. Su mejor amigo no es invisible pero casi, que es el pequeño "rayito de sol" que se cuela por la ventana todas las mañanas. Pelea con Lobo (el perro) por su calor y suele enojarse si no aparece a visitarla.

La familia Flagston se completa con Lobo. En inglés se llama Dawg, que si lo pronuncian suena como un "dogg" aspirado, que significa perro en la lengua de Wilde (ya, en la de Shakespeare también). Es un gordo pastor inglés que lo único que hace es dormir, comer y fastidiar a Lolita por dormir la siesta bajo "rayito de sol". Lobo no piensa ni habla pero es importante para la tira ya que la familia suele envidiarle su vida. El está consagrado al "dolce far niente" y mientras Ditto envidia que Lobo no está obligado a estudiar, Lalo le envidia que no trabaje y Lolita que no deba comer vegetales. Suele romper alguna cosa o ser tomado como el culpable de la travesura de la que algún niño Flagston es protagonista. Artísticamente es el dibujo más logrado y guarda cierta similitud con el Niebla de Heidi.
LOS EXTRAS
Hay un par de personajes secundarios que tienen permanencia en la tira y merecen ser nombrados (ya escribí tanto que unas líneas más no harán daño).

Ya les hablé de los Thurston, esos raros vecinos. Irma y Pablo son la antítesis de Lalo y Lola o lo que el ideal norteamericano veía como despreciable en los '50 (que los tiempos cambian). La pobre Irma tiene a un vago por marido y sobrevive como puede. Ya se resignó a tener la hierba del jardín por las rodillas y ni sueña con su marido colaborando en el hogar. Se hizo feminista pero usa el feminismo nada más que para despotricar con su vecina Lola. Ha perdido la batalla de los sexos hace años. Pablo es Homero sin hijos que le roben el control remoto. Cualquier excusa es buena para faltar al trabajo y sufre de síndrome de abstinencia cuando llueve y no puede ir al campo de golf.

Otros personajes que frecuentan la tira son un par de excéntricos recolectores de basura. Pareciera que en el suburbio donde viven los Flagston la basura está privatizada y les ha tocado en suerte una especie del gordo y el flaco, simil funcionario público unas veces, símil cartonero otras. Son exquisitos a la hora de llevarse la basura y se quejan si los tachos están sucios o si algo no ha sido bien envuelto en diarios (cuando empezó la serie no existían las bolsas de consorcio). En algunas ocasiones se guardan para uso personal lo que desechan Lalo y Lola convirtiéndose así en una especie de prehistoria de nuestros cartoneros. A lo largo de los años han progresado y se han comprado un camión nuevo y se rehusaban a ensuciarlo. Son chusmas y meteretes y critican a sus clientes y a sus hábitos.

Por último, está el jefe de Lalo, un enano tirano en el trabajo que se convierte en un sumiso esclavo en su casa y un cliente de Lalito en el reparto de periódicos que siempre recibe el diario malhumorado. Aparecen poquísimas veces y solo interactuando con su personaje referente.

Y casi me olvido del abuelo, a quien Lola mira y se pregunta por qué su marido no heredó de él su energía y capacidad de trabajo. Se la pasa rodeado de niños y tiene un auto antiguo al que ha reparado y convertido en una joya de museo. Y creo que no me queda nadie, que la abuela Flagston nunca ha aparecido en viñeta alguna y sólo sabemos de ella por las cartas de agradecimiento de regalos de navidad que Ditto y Dot le envían.

BONUS TRACK
He leído a Lalo y Lola en español y en inglés y debo decir que las traducciones son bastante deficientes. Ambas hacen reír pero se pierden muchisimos guiños de los autores con el cambio de idioma.

El tema de los nombres no es algo menor. Dawg y su fonética es nada comparado con los apellidos. Sólo piensen en la similitud entre Flintstones (los Picapiedras) y Flagston. Fonéticamente diríamos "bandera de piedra", todo un símbolo si hablamos de un comic creado en plena guerra fría y que su primera aparición es un cameo en el comic Beto el Recluta de Walker. Es que Lola es hermana de Beto y va a visitarlo al cuartel con toda su familia. Meses después tenían tira y vida propia.

No puedo irme sin hablar de la importancia de la televisión para la tira. No hay peleas por el control remoto pero muchas viñetas tienen a la familia concentrada frente a la tele. La miran con palomitas (pop corn, pochoclo canejo!!) o se quedan dormidos frente a ella. No es todavía el chupete eléctronico pero si es la objeto más mimado de la casa. En una ocasión Lola está trasladando la TV de lugar y Lalo aparece a ayudarla para que no se estropee o caiga con el movimiento.

No sé si te gustan los comics o si tenés el grado de fanatismo que yo orgullosamente ostento. Pero si sos de los que primero miran la última página de los diarios en vez de empezar a deprimirte por la portada y tenés la oportunidad de comprarte un librito de Lalo y Lola no lo dudes. No te vas a arrepentir.

Ahora los dejo y me voy a inspirar un rato,
que me dieron ganas de leer.

Paloma Roca

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Esas horribles fotos son mías. En la web no hay muchas imágenes en español de este cómic por un lado, y por el otro me pareció que era el mejor chiste para postear en estos tiempos que nos corren a los argentinos. Otra cosa es que yo sepa o no sacar fotografías con la webcam.
El texto (largo, pa no variar) también es de mi autoría. Si llegás aquí buscando información recordá que me pertenece. No me molesta que lo uses, siempre y cuando me cites como fuente.